Ultrasonido intravascular (IVUS)

El Ultrasonido Intravascular (IVUS) es un complemento de la coronariografía. Consiste en un pequeño catéter que transporta un transductor de ultrasonido miniaturizado, el cual permite ver “in vivo” la pared de los vasos y las alteraciones que la aterosclerosis produce en los mismos. Por lo tanto, con este método podemos “ver” la enfermedad coronaria y no inferir su presencia según el grado de irregularidades que se producen en el “lumenograma” de una angiografía.

El ultrasonido intravascular permite detectar estadíos precoces de la enfermedad coronaria, los que son totalmente “silentes” en la angiografía. Así es como esta modalidad diagnóstica no reemplaza a la coronariografía, sino que son complementarios y suman información para el diagnóstico y la toma de decisiones.

Con el advenimiento de las nuevas tecnologías, el IVUS ha incorporado la posibilidad de caracterizar histológicamente la placa ateromatosa (histología virtual o caracterización tisular), permitiendo detectar placas “más peligrosas o vulnerables” las cuales podrían beneficiarse con un tratamiento médico/intervencionista más agresivo.

La utilidad del IVUS está ampliamente validada por numerosos estudios clínicos, que lo han impuesto como método de referencia en distintas situaciones: valoración de lesiones dudosas o de obstrucciones de grado moderado, “guiar” procedimientos complejos (angioplastia de tronco coronario izquierdo, reestenosis intra stent, oclusiones totales crónicas, bifurcaciones y disecciones coronarias), optimización del implante de stents farmacoactivos o “liberadores de drogas”.

Este método nos permite: confirmar la severidad de la lesión, medir con mayor exactitud el tamaño del vaso y analizar los segmentos de referencia, seleccionar correctamente el stent a utilizar ya sea en longitud como en diámetros, analizar la composición y morfología de la placa a tratar y finalmente optimizar el correcto implante del stent.

Todo esto se traduce finalmente en un importante beneficio en la evolución clínica de los pacientes, habiéndose demostrado disminución en la incidencia de reestenosis, trombosis intrastent, infarto agudo de miocardio y muerte.

Por otro lado, los catéteres actuales para ultrasonido intracoronario son de muy bajo perfil, flexibles y atraumáticos. Tienen un diámetro menor de 1 mm, por lo que el procedimiento en sí no agrega complejidad y no incrementa su duración.

En nuestro servicio contamos con amplia experiencia en la utilización de esta tecnología, empleando el dispositivo i-Lab de Boston Scientific, con sonda de 40 MHz y programa de Caracterización Tisular de placa (sistema i-Map). Esta combinación nos brinda la mejor calidad de imagen disponible en la actualidad.

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